Este nuevo año empecemos con el pie derecho. Aprovechemos
para recapitular lo vivido el año anterior, analicemos los éxitos y también los
fracasos, cada experiencia es una enseñanza. Luego, tracémonos metas o
resoluciones para este nuevo año, desde las más físicas, como perder peso y ganar
flexibilidad, hasta las más elevadas, como meditar cada día y amar sin medida.
Algunas metas podemos compartirlas con los más cercanos,
para que nos ayuden a cumplirlas, otras es mejor mantenerlas a solas con
nuestra conciencia y considerarlas cada día en silencio.
Escribir nuestras resoluciones es un buen modo de empezar a
materializarlas, propongámonos metas a corto, mediano y largo plazo para
hacerlas más tangibles y medir los resultados. Prioricemos las cosas más
importantes. Solo planificando y
organizándonos lograremos nuestros objetivos.
Una meta de todo Taekwon-Doísta es entrenar y cambiar de
cinturón, no la demos por sentada, vayamos tras de ella para fijar la dirección
y no perder el rumbo. Todos tenemos la
fortaleza interna para conquistar nuestros sueños, allí yace el espíritu
indómito que nos empuja cada día hacia adelante.
Que este nuevo año venga cargado de energía y determinación,
no desde afuera, sino de adentro hacia afuera.
Nosotros construimos nuestro propio mañana.
Juntos en el DO,
Sabum Viviana Villamonte