El arte marcial tradicional se transmite fundamentalmente a través del SajejiDo, la relación maestro-discípulo. No hay transmisión del arte sin ello. Solo así podemos difundir el espíritu original de la técnica, así como la energía que nos conecta con la fuente y que nos permite transitar el Do.
Recordemos que las patadas y puñetes son solo una excusa para caminar el Do, el camino espiritual, de la expansión de la conciencia.
Tradición es transmitir. El arte marcial tradicional, desde la época antigua, se ha trasmitido de esta manera. Los principios, la energía, el espíritu, la sabiduría, lo no tangible, requieren la construcción de un puente, conducto o conexión para expresarse a través de la materia. En la enseñanza, ese puente es el SajejiDo; en ustedes, es su propio Do.
La enseñanza del arte marcial es esencialmente presencial. No solo porque se requiere contacto con el adversario, sino por la relación con el instructor y con los compañeros, que permite trabajar juntos, sintonizados y vibrando al unísono. Es por ello que les agradezco infinitamente el mantenerse entrenando durante estos tiempos. Podemos hacer una clase grabada, pero no será lo mismo que una clase conjunta en el Dojang o en el ahora Dojang virtual de Zoom, donde nos vemos en el momento, interactuamos, nos escuchamos, sudamos juntos y compartimos la experiencia de entrenar Taekwon-Do con el debido protocolo y voluntad, motivándonos el uno al otro y practicando los cinco principios en todo momento.
Felicítense a sí mismos por demostrar perseverancia y resiliencia; por ser más fuertes que las circunstancias; por mantener su sistema inmunológico fuerte a través del ejercicio, la respiración y de una actitud positiva; por mantenernos grupalmente unidos.
La verdadera batalla del artista marcial es consigo mismo y los tiempos actuales requieren guerreros del Do, dispuestos a hacer la diferencia, a enfrentarse a los miedos, a demostrar que los principios son la respuesta ante el caos que nos rodea. Sigamos trabajando en esa línea de amor y servicio, donde el crecimiento de uno es el crecimiento del grupo.
Suya en el Do,
Sabum Viviana