lunes, 19 de diciembre de 2016
martes, 8 de noviembre de 2016
CV Taekwon-Do ITF
V
I V I A N A V I L L A M O N T E U R I A R T E
VI-Dan ITF, Instructora Internacional.
Discípula directa del Maestro Enrique Deacon, VIII-Dan ITF. Asistente a siete Seminarios Internacionales con el General Choi Hong
Hi, Fundador del Taekwon-Do. Miembro de
la selección peruana de Taekwon-Do ITF.
Miembro del equipo de exhibición del IPTI. Miembro del Comité de Arbitraje del IPTI y Presidenta del Comité de la Mujer IPTI. Más
de veinte años de experiencia como instructora en nidos, colegios e institutos.
Actualmente, Directora e Instructora del Centro de Taekwon-Do Tradicional.
ESTUDIOS:
Instituto Peruano de Taekwon-Do Internacional (IPTI) la fecha
Maestro Enrique Deacon Villanueva, VIII-Dan ITF
Maestro Enrique Deacon Villanueva, VIII-Dan ITF
Universidad de Lima 1998 - 2002
Licenciada en Ciencias de la Comunicación
Universidad Ricardo Palma 2009
Diplomado en Comunicación Corporativa
Unisport Management School 2020 - 2021
Master en Coaching Directivo-Deportivo y Psicología del
Alto Rendimiento
OBTENCIÓN DE GRADOS EN :
· Obtención del I-Dan ante el Maestro Enrique Deacon en Perú, 9 de
setiembre de 1995. PE-1-72.
· Obtención del II-Dan ante el Maestro Ricardo De Simone. Argentina, 23
de junio de 1996. PE-2-11.
· Obtención del III-Dan ante el Gran Maestro Choi Hong Hi y el Maestro Choi Jung Hwa. Lima, 26 de octubre
de 1997. PE-3-23.
· Obtención del IV-Dan ante el General Choi Hong Hi, padre del Taekwon-Do. Canadá, 21 de Abril 2001. PE-4-10.
· Obtención del V-Dan ante el Maestro Enrique Deacon, VIII-Dan. Perú, 3 de
junio de 2016. PE-5-8.
- Obtención del VI-Dan ante el Gran Maestro Enrique Deacon, IX-Dan. Perú, 22 de enero de 2023. PE-6-8.
PARTICIPACIÓN EN SEMINARIOS INTERNACIONALES DE :
· Seminario Internacional dictado por el General Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do. Lima-Perú 1994.
· Seminario Internacional dictado por el General Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do. Lima-Perú - 1995.
· Seminario Internacional dictado por el General Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do. Santiago de Chile, Chile - 1996.
· Seminario Internacional dictado por el General Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do. Buenos Aires, Argentina - 1996. Integrante del equipo de exhibición.
· Seminario Internacional dictado por el General Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do. Tucumán, Argentina - 1996. Integrante del equipo de exhibición.
· Seminario Internacional dictado por el General. Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do. Lima, Perú – 1997.
· Seminario Internacional dictado por el Maestro Tran Trieu Quan VIII-Dan,
Lima-Perú - 1997.
· Seminario Internacional dictado por el Gen. Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do. Toronto-Canadá – 2001.
· Seminario Internacional dictado por el Maestro Tran Trieu Quan VIII-Dan,
Lima-Perú - 2002.
· Seminario Internacional dictado por el Maestro Eduardo Palmisano,
VII-Dan, Lima-Perú - 2002.
· Seminario Internacional dictado por el Maestro Phap Lu, VIII-Dan,
Lima-Perú - 2003.
· Seminario Internacional dictado por el Maestro Eduardo Palmisano,
VII-Dan, Lima-Perú - 2004.
· Seminario Internacional dictado por el Maestro Phap Lu,
VIII-Dan, Lima- Perú – 2005.
Seminario Internacional dictado por Grand Master Hwang Ho Yong, IX-Dan, Tucumán-Argentina, 2018.
Seminario Técnico dictado por Grand Master Hwang Ho Yong, IX-Dan, Lima-Perú, 2019
Seminario Técnico dictado por Grand Master Hwang Ho Yong, IX-Dan, modalidad virtual, abril 2021.
Seminario Técnico Internacional (ITS) y Curso de Instructor Internacional (IIC) dictado Master Jaren Phillips, VIII-Dan, modalidad virtual, julio 2021.
Curso de Instructor Internacional (IIC) online, dictado por Grand Master Hwang Ho Yong, IX-Dan, 16 y 17 de marzo 2023.
ENSEÑANZA DE TAEKWON-DO ITF:
Centro de Taekwon-Do Tradicional
Directora e Instructora de Taekwon-Do. Academia propia. 2003
- fecha
Colegio Pestalozzi
Instructora de Taekwon-Do. Talleres de primaria. 2007
- 2015
Academia de Taekwon-Do del Colegio de
Instructora de Taekwon-Do 2007
Nido Pasito a Paso
Profesora de Psicomotricidad y Taekwon-Do 2006
- 2009
Colegio Villa María Miraflores
Instructora de Taekwon-Do. 2006
Summer School y taller extracurricular.
Colegio Nuestra Señora del Carmen
Instructora de
Taekwon-Do de Inicial. 2004
- 2005
Nido Step by Step
Instructora de
Taekwon-Do y de Psicomotricidad 2004
- 2009
Colegio de
Instructora de Taekwon-Do. Inicial y primaria. 2000-2002
Colegio Pestalozzi
Instructora de Taekwon-Do de Inicial. 2000-2002
Country Club de Villa
Instructora de Taekwon-Do 2001
Colegio Casuarinas
Instructora del Club de Taekwon-Do 1999
Nido Alma Mater
Instructora de Taekwon-Do 1997-1998
Instituto Peruano de Taekwon-Do Internacional
Instructora de Taekwon-Do 1990
- 2002
CURSOS DICTADOS:
· Taller de Fitness de Combate y Técnicas Marciales 2005
29 de Octubre en el Gold´s Gym de San Borja
· Curso
“Revolución Fitness”, área de Taekwon-Do 2005
15 de mayo en Neo Gym
· Curso “Revolución
Fitness”, área de Taekwon-Do 2004
17 y 18 de julio en Neo Gym
PARTICIPACIÓN EN CAMPEONATOS INTERNACIONALES DE
:
· Campeonato Open Sudamericano en Santiago de Chile, “Copa Comuna de Providencia” - 1997
Oro en Formas Individual, Categoría Damas Danes
Oro en Formas por Equipo, Categoría Danes.
Bronce en Combate Individual, Damas Danes hasta 63.
Oro en Formas Individual, Categoría Damas Danes
Oro en Formas por Equipo, Categoría Danes.
Bronce en Combate Individual, Damas Danes hasta 63.
· Campeonato Open Sudamericano en Buenos Aires, Argentina - 1997
Oro en Formas Individual, Categoría Damas Danes
Oro en Formas por Equipo, Categoría Danes
Bronce en Combate Individual, Damas Danes hasta .
Oro en Formas Individual, Categoría Damas Danes
Oro en Formas por Equipo, Categoría Danes
Bronce en Combate Individual, Damas Danes hasta .
· IV Campeonato Panamericano en Cabo Frío, Brasil - 1998.
Formas III-Dan
Combate Damas Danes hasta 58 kg.
Formas III-Dan
Combate Damas Danes hasta 58 kg.
· XI Campeonato Mundial en Argentina - 1999
Formas III-Dan
Combate Damas Danes hasta 58 kg.
Formas III-Dan
Combate Damas Danes hasta 58 kg.
· IV Juegos Sudamericanos en Lima, Perú – 2012. Juez.
· XII Juegos Panamericanos en Lima, Perú – 2016
Plata en Tul por equipos Damas Danes
Bronce en Tul Damas Danes IV- Dan
Juez
Plata en Tul por equipos Damas Danes
Bronce en Tul Damas Danes IV- Dan
Juez
· VI Juegos Sudamericanos en Cartagena, Colombia – 2016. Árbitro y juez.
VII Juegos Sudamericanos en Buenos Aires, Argentina-2018. Presidente de mesa y juez.
XIV Juegos Panamericanos en Ocala Florida-2019. Presidente de mesa y juez. Bronce en Tul veteranos damas V-Dan.
VII Juegos Sudamericanos en Buenos Aires, Argentina-2018. Presidente de mesa y juez.
XIV Juegos Panamericanos en Ocala Florida-2019. Presidente de mesa y juez. Bronce en Tul veteranos damas V-Dan.
1st TAEKWON-DO ONLINE PATTERNS AND SELFDEFENSE ROUTINE WORLD CHAMPIONSHIPS, 2022. Juez. Primer puesto en Formas femenino Veteranos V-Dan.
1st TAEKWON-DO ONLINE WORLD CUP, 2022. Juez. Primer puesto en defensa personal veteranos damas.
1st TAEKWON-DO WORLD CUP GAMES, Argentina 2022. Juez. Tercer puesto en Formas femenino Veteranos V-Dan.
Campeona Nacional 1990 - 2000
martes, 20 de septiembre de 2016
¿Contra quién competimos?
Vivimos en un mundo que nos exige competir casi desde que nacemos. Con tan solo dos años nuestros hijos deben ya contar con ciertas competencias para ingresar al colegio. Incluso actividades placenteras como la música, el arte o el deporte se convierten en habilidades deseables para el mejor desenvolvimiento de los chicos y los padres en ocasiones demandamos resultados antes de lo debido. A pesar de las exigencias del mundo moderno, cada niño nace con su propio arsenal de cualidades y habilidades, muy distinto al de otro niño y por lo tanto, cada uno cuenta con un ritmo propio para asimilar, crecer y dar fruto, el cual debe ser respetado en lo posible.
Hay características físicas distintas, algunos son más delgados o altos que otros, otros son más flexibles o ágiles, pero no existe un prototipo específico para practicar el arte. El propio General Choi Hong Hi era de baja estatura y delgado, pero sin lugar a dudas "el pequeño gigante" desarrolló al máximo el poder en el Taekwon-Do y su sola presencia generaba el más alto respeto. También encontramos características emocionales distintas, algunas personas son más temerosas o nerviosas, mientras que otras son más impulsivas o extrovertidas. El Taekwon-Do permite equilibrar esas emociones y canalizarlas del mejor modo. En el aspecto mental tenemos personas más atentas que otras o que procesan la información de distinta manera o en distintos tiempos. Las etiquetas como el TDHA o incluso el autismo u otros trastornos, tampoco son impedimento para empezar un arte marcial. Muchas veces la mayor dificultad está en saber esperar y respetar el avance de cada estudiante, sin compararlo con los demás.
Por esto es muy importante entender que el desarrollo en el Taekwon-Do es individual. Si bien se camina en grupo y la amistad es algo muy preciado en ese caminar, cada persona avanza a su propio ritmo, de acuerdo a sus características y a la asimilación de la técnica básica, que como su nombre lo dice, es la piedra fundamental para el desarrollo de la maestría. Las personas reciben bastante presión de fuera, en el Taekwon-Do la presión por mejorar debe venir de adentro, del propio deseo de superación personal y perfeccionamiento.
Los exámenes y competencias deben servir como un espejo, para que tanto el maestro como el alumno puedan ver las mejoras en el individuo. Una cosa es el estándar grupal esperado y otra el desenvolvimiento del estudiante. Lo importante es ver cómo la persona evoluciona en sí misma con el paso del tiempo y cómo el entrenamiento va impregnando en ella la estampa del artista marcial, tanto en lo físico-técnico, como en lo emocional, mental y más aún, en lo espiritual.
La competencia llama mucho la atención y los estudiantes o padres podemos llegar al Taekwon-Do con la idea de hacer de nuestro hijo un excelente competidor, campeón mundial u olímpico en un futuro, pero qué lejos está eso del arte marcial. Con esto no estoy condenando las competencias, pero sí clarificando la diferencia. La competencia es encantadora, adrenalínica, desafiante y retadora. ¿Quién no disfruta de un buen combate o un excelente tul en el ring? Pero eso es solo un capítulo del Taekwon-Do. El General Choi estableció la competencia solo hasta el IV-Dan no porque después nos encontremos muy viejos para competir, sino porque la maestría del arte poco tiene que ver con competir contra el otro sino contra uno mismo, es adentrarse en el mundo interior y desarrollar el Ki espiritual, que nos permite ser un mejor ser humano; ese es el camino marcial.
Dicho esto, no le quitemos la competencia a nuestros hijos o a nosotros mismos, pero tengamos claro que la competencia es contra uno mismo, contra los propios miedos, temores o nervios, contra el propio orgullo y las propias limitaciones que se van venciendo. No comparemos, permitamos que cada quien experimente su propio crecimiento. El Taekwon-Do es para toda la vida. Tenemos toda una vida para mejorar, encaminarnos, vencernos, redimirnos, caer y volver a levantarnos. El Taekwon-Do es una herramienta que nos acompaña en cada momento de nuestra vida, en cada dificultad o alegría, es como tener un bastón que nos sostiene y equilibra o como una mano amiga que nos lleva hacia arriba. El Taekwon-Do se funde con la vida del estudiante y le enseña a vivir la vida con una visión más profunda de las cosas. El Taekwon-Do es una forma de vida que no tiene que ver con ganar o perder, sino con crecer, valorar y descubrir. Es el descubrimiento de uno mismo y la valoración de lo que somos, por nosotros mismos.
Podemos practicar Taekwon-Do y no pisar una área de competencia, si así lo deseamos; pero no podemos competir y hacer a un lado la cultura moral y la maestría en la defensa personal, porque eso no sería Taekwon-Do.
Disfrutemos la competencia, pero sepamos ver más allá; respetando los tiempos y los logros de cada estudiante y aprendiendo a amar el Taekwon-Do en su real dimensión.
Taekwon!
Sabum Viviana Villamonte
V-Dan ITF
domingo, 4 de septiembre de 2016
El DOjang
A la entrada de un callejón en Miraflores, de esos que están desapareciendo, esteras, triplay, calaminas y un tatami vieron nacer el Taekwon-Do ITF en el Perú. Era un local pequeño y humilde, donde cada gota de sudor significaba esfuerzo, pasión, dolor, sacrificio y mucha entrega.
Para ingresar, se tocaba la puerta en clave, casi como ingresando a una cámara secreta: ta tan, ta tan, ta tan, se abrían las puertas y se respiraba la mística del grupo, puesta a tono con la "excalibur" del Maestro.
Ahí el Maestro Deacon formaría a sus primeros discípulos. Quienes entrenamos en el Dojang de la calle Piura, siempre respiraremos la mística de esas cuatro paredes, conocedores de que sólo con dolor nace el máximo poder. Ahí se gestó el sueño del Instituto Peruano de Taekwon-Do Internacional (IPTI), que se hizo palpable cuando se colocó la primera piedra en el Dojang principal de Las Nazarenas, en Surco.
Cuatro años después, el Dojang del sótano recibió al General Choi Hong Hi, fundador del Taekwon-Do, junto con el Maestro Lu, en ese entonces VI-Dan. Al año siguiente, el Gran Maestro nos visitó nuevamente y con orgullo inauguró el Dojang principal, Dojang que fue visitado por los Maestros Choi Jung Hwa, Phap Lu, Cariati, Tran Trieu Quan, Palmisano, Sabalain, Puerto y tantos otros que nos honraron con su presencia.
El Dojang no se construyó de la noche a la mañana. Tardó años. Careció de techo durante mucho tiempo. Primero entrenamos sobre el cemento pintado de celeste. Más adelante adquirimos el tapizón con el que habían cubierto la cancha durante el concierto de Phil Collins, pues lo remataban. Luego de quitarle todos los chicles, colillas y demás, lo pegamos al cemento y con el tiempo descubrimos que el tapizón se recalentaba como una sartén con el sol. En ocasiones entrenábamos las exhibiciones dejando una bandeja de agua fuera, para poder correr a meter los pies y apagar el ardor luego del Tul o Matsogi.
Años después, el techo de tela que se colocaba, se convirtió en un techo aligerado y en lugar de tapizón se pudo poner parqué. Por supuesto que durante todos esos años andábamos llenos de ampollas en los piés. Tener ampollas era sinónimo de haber entrenado y era un orgullo llevarlas. Nada que alcohol yodado o kerosene no pudieran limpiar y curtir. Los pisos de mat moderno me hacen añorar la época de las ampollas y los nuevos estudiantes se pierden esa experiencia, que era parte de la vivencia y formación de carácter del artista marcial; felizmente, un buen Maestro tiene más de una manera de forjar el carácter.
Luego de más de veinte años de crecimiento constante, estamos viviendo una etapa de cambio. ¿Cómo entender este momento? Comprendiendo qué es el Dojang para el artista marcial.
El Dojang poco tiene que ver con un espacio físico, con un local o lugar. El Dojang es el lugar de entrenamiento del DO y el camino espiritual nos enseña que el mundo material es impermanente, perecedero, que la única constante es el cambio y lo único que permanece inamovible es el espíritu. El Dojang está donde está el caminante del Do.
Personalmente he enseñado muchos años en Las Nazarenas, luego en mi pequeño garage, en mi sala, en la azotea, en clubs, en el parque, en nidos y colegios, y todos han sido el Dojang. La escuela está donde está el Maestro y dónde el discípulo quiere aprender.
Resulta lindo entrenar en un lugar idóneo, pero resulta más enriquecedor hacer de todo lugar el Dojang.
Cada experiencia en la vida es una oportunidad para aprender. El momento actual nos pone a prueba y como toda prueba, nos demuestra de qué estamos hechos, tanto de manera individual como grupal.
Quien entiende el arte marcial tradicional se adecuará a las circunstancias sin chistar y aprenderá y será partícipe de este momento que nos curte, nos forja y nos nutre, moldeando nuestro carácter y sorteando las dificultades como guerreros del Do. Después de todo, es por eso que un alumno inicia la práctica del arte marcial, porque él o sus padres buscan disciplina, valores, principios, fortaleza, una formación para la vida, y ninguna de estas cosas se consigue con un camino fácil, sería imposible.
Así como una casa bonita no significa que exista un hogar, un local idóneo no implica que haya un Dojang. Un hogar son los lazos familiares, unidos por historia, amor y mucha entrega, sin importar el lugar donde residan; un Dojang es tradición, sabiduría, sacrificio, valores, SajejiDo, sin importar si es de esteras o de concreto, grande o pequeño. El Dojang es el mundo entero, simbolizado en el mundo interno del auténtico estudiante.
Seamos auténticos, seamos Hwarangs y gritemos: Pil Sung! Certera Victoria!, sea cual sea el lugar donde nos ponga la vida. Ese lugar será nuestro Dojang.
Taekwon!
Sabum Viviana Villamonte
V-Dan ITF
martes, 23 de agosto de 2016
Perseverancia (In-Nae)
La perseverancia es el tercer principio del Taekwon-Do. Sin duda el General Choi Hong Hi, padre del
Taekwon-Do, lo escogió porque la perseverancia es indispensable para lograr el
éxito.
Si observamos historias de éxito, todas ellas tendrán en
común la perseverancia. No importa
cuántas veces hayan fracasado ni cuántas les hayan dicho que su sueño era
imposible. Quienes lograron el éxito
perseveraron a pesar de todas las dificultades, lo intentaron una y otra vez
sin desmayo.
Muchas veces, quienes desean comenzar la práctica del
Taekwon-Do, se preguntan: ¿cuánto tiempo dura el curso? La respuesta es: toda
la vida. El Taekwon-Do, como arte
marcial, es una forma de vida que impregna con sus valores, disciplina y metodología
cada cosa que hacemos. En el Taekwon-Do,
así como en la vida, nunca dejamos de aprender y de perfeccionarnos como seres
humanos.
El General Choi Hong Hi nos dejó 3600 técnicas, probablemente
para que no nos cansemos de aprenderlas y perfeccionarlas, permitiendo que
practiquemos, tal como él lo hizo, hasta el último de nuestros días. Esto nos da disciplina, forja el carácter y
alimenta nuestro espíritu. Además, la metodología del Taekwon-Do es
repetitiva. La repetición incansable de
la técnica básica y del Tul nos permite la maestría del arte. La repetición hace que cada técnica quede
grabada en nuestro subconsciente, que nos apropiemos de ella y que salga a
flote de manera natural cuando la necesitemos. La perseverancia nos permite ser
constantes en el camino y alcanzar nuestras metas.
La metodología del Taekwon-Do nos muestra también que para
alcanzar nuestros sueños debemos trazarnos metas a corto, mediano y largo
plazo. Por eso los cinturones van
marcando pequeños pasos en la montaña, haciendo el ascenso constante y los
resultados palpables.
En el camino a menudo se presentan resistencias o
dificultades, tanto externas como internas. Las externas pueden ser la presión social o familiar por que dejemos
aquello que nos apasiona, el qué dirán, el ajetreo del día a día, las necesidades
económicas, u otras; mientras que las internas provienen de uno mismo, como el
aburrimiento, la frustración y la falta de ánimo. La persona perseverante que tiene un objetivo
claro, logra sobreponerse ante esas situaciones una y otra vez, caminando con
persistencia hacia su meta. No es tan importante la velocidad con que se avance,
sino el no detenerse.
Para ser perseverante es importante visualizar nuestro
objetivo. La perseverancia debe ir
acompañada de un trabajo de visualización y claro entendimiento de dónde
estamos y qué queremos lograr, hacia dónde nos dirigimos. Una vez trazada la meta, la disciplina y la
perseverancia son aliados inseparables en el logro del éxito.
La perseverancia no solo está referida a acciones, sino
también a actitudes. Las acciones correctas vienen como consecuencia de la
actitud correcta, por eso el Taekwon-Do se
centra en forjar la actitud y el carácter de los practicantes, haciéndolos
fuertes ante las dificultades. Los errores se convierten en aprendizaje y nuevos
retos, son aliados del crecimiento. El camino sin fin del desarrollo humano es
un camino de esfuerzo, dedicación, sana experiencia y la satisfacción de ir
ascendiendo y compartiendo con otros una mejor visión del mundo.
Que la perseverancia nazca de un corazón sincero y un objetivo loable.
Que la perseverancia nazca de un corazón sincero y un objetivo loable.
Sabum Viviana Villamonte
V-Dan ITF
miércoles, 6 de julio de 2016
SAJEJIDO
SAJEJIDO
Ser guía en la luz.
Amar la verdad.
Juramento inamovible.
Espíritu guerrero.
Juicio y razón.
Integridad de principios.
Dominio del ser.
Oración constante.
"El profesor eterno
es aquel que enseña con su cuerpo cuando es joven, con sus palabras cuando es
viejo, y con sus preceptos morales aún después de su muerte".
General Choi Hong Hi
Introducción
El objetivo
de este pequeño escrito es valorar la relación Maestro – Discípulo en la
vorágine que ha significado el horizontalizar la práctica de las artes
marciales y ponerla al alcance de todos. En este mundo globalizado, donde toda
la información está a tan solo un “click”, debemos revalorizar la relación
Maestro – Discípulo, redescubrir su originalidad y su verdadero ser.
Solo
comprendiendo el SajejiDo podemos nosotros mismos buscar el camino de la
maestría, guiar a nuestros alumnos y mostrarles el Taekwon-Do original, de
acuerdo al legado de nuestro padre y fundador, el General Choi Hong Hi.
En
la antigüedad
Antiguamente, quienes deseaban entrenar
artes marciales debían conseguir ser aceptados por un maestro, quien lo sometía
a una serie de rigurosas pruebas para comprobar su fortaleza y su real deseo de
aprender. Si el estudiante demostraba ser lo suficientemente perseverante y era
aceptado, nuevamente era sometido a una serie de pruebas, que podían durar
años, pues los secretos del arte marcial solo eran revelados a los discípulos
que demostraban la lealtad necesaria al maestro, entendiéndose que la práctica
del arte marcial era para toda la vida.
Un ejemplo de la relación Maestro –
Discípulo en la antigüedad, si bien no está directamente relacionada a las
artes marciales, si lo está al desarrollo espiritual. Es el caso de Milarepa[1], el santo tibetano cuyo
maestro Marpa, lo hizo construir y destruir cuatro veces una casa con sus
propias manos. A simple vista no era comprensible y exigió confianza,
perseverancia y resolución absoluta por parte de Milarepa. Marpa veía más allá y sabía que Milarepa
estaba quemando el karma necesario
para librarse de sus malas acciones y alcanzar la liberación en esa vida, tal
como lo hizo.
En
la actualidad
La difusión de las artes marciales, con
su ingreso a occidente, ha sido veloz en los últimos años. El Taekwon-Do, el arte marcial más moderno,
se ha expandido prontamente alrededor del mundo, gracias a los esfuerzos del
General Choi Hong Hi por difundir su arte.
Hoy el alumno se informa, ingresa a una
academia e inicia su entrenamiento. ¿Este facilismo ha hecho que se pierda el
SajejiDo? ¿Es esto así? En muchos casos la respuesta es sí, convirtiéndose el
arte marcial en un deporte de combate, donde el éxito del estudiante depende de
sus condiciones y destreza física, y puede o no entrenar, según su tiempo,
disposición u otros, como quien escoge solo un deporte. Con la misma facilidad
con que se inscribió en una academia puede luego probar en otras y cambiar de
instructor o “entrenador” según las circunstancias, los gustos, la distancia de
la academia a su casa u otros.
Como vemos, esta difusión masiva tiene
sus pros y sus contras. Por un lado,
oriente ha abierto su arte y su filosofía a occidente. Las artes marciales, la meditación, el yoga,
antes de acceso restringido, hoy se encuentran fácilmente, con grandes carteles, publicidad y en diversos
horarios, adecuándose a la vida agitada de occidente y permitiendo que más
personas gocen de sus beneficios. Pero esta ágil difusión ha hecho que en
ocasiones se pierda el valor de la tradición, la mística y el verdadero
espíritu del arte.
Sin embargo, aún hay Maestros que
mantienen la tradición, como es el caso de los discípulos del General Choi Hong
Hi, que han sabido mantenerse en la línea de su maestro.
Qué
es el SajejiDo
El SajejiDo está vinculado a la
tradición, a una línea jerárquica de Maestro a Discípulo, un conducto vertical por
donde se vierte el conocimiento de la manera más pura y original. El
conocimiento que no solo se transmite cara a cara, sino más importante: alma a
alma.
Esa línea tiene su origen en lo más alto
del arte marcial y del ser humano: la cultura moral. Los principios o valores
morales atraen las energías superiores y las vierten en ese conducto llamado
SajejiDo. Los principios son aquello que define al ser humano y son lo que
lleva consigo tras desencarnar.
Cuando se reconoce esa línea vertical
como la fuente que alimenta y nutre el desarrollo del artista marcial, tanto en
el aspecto técnico como espiritual, entonces la lealtad es algo natural y no
impuesto y se puede decir como Chong Mong Chu:
“Aunque yo muera y muera de nuevo;
aunque yo muera de cien muertes;
mucho tiempo después de que mis huesos
se conviertan en polvo;
si mi alma existe o no;
mi único corazón rojo, por siempre y
siempre fiel a mi Señor,
nunca se desvanecerá”.
La lealtad al maestro se convierte
entonces en la lealtad a uno mismo, cuando se reconoce que el maestro hace la
labor de ko-ui (espejo), permitiendo
que el estudiante vea reflejadas sus virtudes y defectos, y forjándolo para
convertir sus debilidades en fortalezas, tal como el herrero forja el hierro en
el fuego antes de blandir la espada. En palabras de Senior Master Enrique
Deacon: “Se necesita fricción entre
maestro y discípulo, como Aladino con la lámpara maravillosa, si no hay
fricción no aparece el genio. Cuando hay
fricción, el maestro puede verter toda su energía y conocimiento en el
estudiante y éste se convierte en su hijo espiritual, pues tiene su mismo gen”.
Por eso no solo es importante la lealtad, sino que es necesaria la humildad
para aceptar las correcciones y enmendar el camino. La misma humildad y las mismas ansias de
aprender con que se inicia el cinturón blanco, deben mantenerse siempre, aún en
los grados más avanzados, pues el Taekwon-Do muestra un camino de
auto-superación y aprendizaje constante.
La palabra SajejiDo está compuesta por
cuatro palabras: Sabum, Jeja, Ji y Do, las cuales desglosaremos a continuación:
Sabum,
Sahyong o Sasun, denominado
de acuerdo al grado, se refieren al maestro.
El maestro es quien tiene la capacidad de expresar el verdadero arte
marcial a través de la palabra, la acción y el ejemplo. Él trae consigo la energía superior y la
vierte sobre el estudiante que está abierto y dispuesto a aprender. Él señala el camino, pues ha avanzado más que
el estudiante en la montaña y conociendo los peligros y oportunidades, orienta
a quien lo sigue por el sendero del justo medio, hacia la maestría. Para ser maestro
no solo hay que dominar la técnica y hacerla efectiva, además debe haber un
estudio profundo sobre la naturaleza espiritual del hombre, la ética y los
valores morales. Ambas cosas van de la
mano, pues el verdadero poder en el arte marcial se origina en el interior.
Resulta interesante ingresar al
significado literal de las palabras Sabum, Sahyong y Sasun[2], pues se observa la genialidad
del General Choi Hong Hi al ligar el origen de la palabra con el significado de
la maestría en el Taekwon-Do. “Sa”
proviene de la palabra coreana “kyosa” que quiere decir instructor o
profesor. “Sabeom o sabum” quiere decir
modelo. El Sabum es así un modelo a
seguir o imitar. El prefijo Boo, que se
agrega de I a III Dan, quiere decir asistente, siendo el Boo-Sabum el asistente
del instructor.
Al llegar a los Danes más avanzados, en
VII y VIII Dan, a “sa” se le agrega “hyeon”, vocablo relacionado a la virtud,
la sabiduría y la prudencia, lo que implica que un maestro de Taekwon-Do no
solo enseña técnica, sino cultura moral y virtudes en todo momento de su vida.
En IX Dan a “sa” o instructor se le
agrega la palabra coreana “seong”, que quiere decir sabio. Un sabio es un mentor espiritual, cuya
sabiduría radica en el conocimiento filosófico a raíz de la edad y la
experiencia. Es una persona que posee la
sabiduría para guiar en el Do. Así, el
grado en el Taekwon-Do viene ligado a una gran responsabilidad de desarrollo
integral, para mostrarle al estudiante tanto el desarrollo técnico como el
crecimiento espiritual a alcanzar.
De acuerdo al General Choi Hong Hi[3],
el maestro ideal de Taekwon-Do debe poseer las siguientes cualidades:
- Moral sólida y norma ética.
- Visión clara y filosófica de la vida.
- Actitud responsable como instructor.
- Mente científica en asuntos técnicos.
- Conocimiento de los puntos vitales y de la anatomía humana.
- Integridad inquebrantable a nivel político y financiero.
- Dedicación en la propagación del Taekwon-Do por todo el mundo.
- Quien gana la confianza de sus mayores, es reconocido por sus pares instructores y respetado por sus menores.
Jeja o discípulo, es el estudiante dispuesto a aprender, con lealtad, humildad, cortesía y perseverancia. Con estas virtudes el maestro podrá forjarlo y darle templanza. No importa cuán alto se suba, la humildad es esencial para seguir aprendiendo. El Taekwon-Do, como la vida, es un camino de auto-perfeccionamiento que no tiene fin. Se está en continuo aprendizaje y crecimiento.
Los deberes del jeja[4] son:
- Nunca cansarse de estudiar. Un buen estudiante puede aprender en cualquier tiempo y lugar. Es el secreto del conocimiento.
- Un buen estudiante debe tener la voluntad de dedicarse a su arte y a su instructor. Muchos estudiantes piensan que su entrenamiento es un servicio que compran en cuotas y no quieren participar en las demostraciones, la enseñanza y las obras alrededor del Dojang. Un instructor puede otorgarse el derecho de dejar a este tipo de estudiante.
- Siempre mostrar el buen ejemplo para con los estudiantes de rango inferior. Naturalmente ellos tratarán de imitar a los estudiantes más avanzados.
- Siempre ser leal y nunca criticar a su instructor, al Taekwon-Do o a los métodos de enseñanza.
- Cuando el instructor enseña una técnica, el estudiante tiene que practicarla y tratar de utilizarla.
- Recordar que el comportamiento de un estudiante fuera del Dojang refleja el arte y a su instructor.
- Cuando un estudiante adopta una técnica de otro Dojang, desaprobada por el instructor, el estudiante tiene que dejarla inmediatamente o ir a entrenarse donde aprendió esa técnica.
- Nunca faltarle el respeto a su instructor. Aunque el estudiante tiene derecho a no estar de acuerdo con su instructor, primero debe seguir las directivas y discutir el asunto después.
- Un estudiante siempre debe tener la voluntad de aprender y hacer preguntas.
- Nunca traicionar a su instructor.
Ji o sabiduría. El SajejiDo es el conducto por donde se vierte la sabiduría, el conocimiento que se da de maestro a discípulo y se mantiene a través de la tradición, el estudio y la experiencia. Este conocimiento no es únicamente lógico o racional, va más allá de lo que se pueda encontrar en los libros o en la intranet. Es un conocimiento intuitivo, profundo, basado en la experiencia, en el entrenamiento, en la lucha constante por llevar una vida ejemplar, basada en valores y recorrer el sendero de santidad a pesar de las dificultades. Es la sabiduría de haber caminado al filo de la navaja, haberse caído y levantado más de una vez, colocándose siempre a los pies del maestro.
Do o camino (también llamado Tao). El Do es el sendero espiritual, la senda de
ascenso espiral y vertical que todo ser humano debe surcar para acercarse a su
yo interno y alcanzar la santidad, la realización. El ser humano es un ser
espiritual recubierto de un cuerpo material.
La tarea está en trascender la materia y encontrarnos con nuestro
verdadero ser. Ese camino es el Do. El arte marcial es un medio para surcar el Do
y el SajejiDo es la principal herramienta.
El Do está representado en el diagrama
direccional básico, que da lugar al diagrama de los tuls o formas, a través de la línea vertical o línea CD. Chon-Ji tul marca el inicio, muestra al jeja parado en medio de la cruz, entre
el cielo y la tierra, entre el aspecto material y el espiritual, buscando el
perfecto equilibrio entre ambos, el camino del justo medio como lo llamó Buda.
Tul tras tul, año tras año, vida tras
vida, el discípulo está en la búsqueda de ese equilibrio, avanzando hacia
adelante y hacia arriba, siempre mirando hacia D, hacia Do, hacia Dios.
Esa línea vertical o Do coincide plenamente
con la línea del SajejiDo, porque el camino de ascenso hacia lo más alto, hacia
el encuentro con uno mismo, está marcado por los pasos de quienes hollaron el
camino con anterioridad. Es de por sí un camino jerárquico, donde la sabiduría
se vierte de maestro a discípulo.
Podemos diagramar el SajejiDo en el
Taekwon-Do de la siguiente manera:
Principios
General Choi Hong Hi
Maestro (Discípulo del General Choi)
Discípulo
De acuerdo a la cantidad de generaciones
entre el General Choi Hong Hi y el alumno, se ampliará la línea de tradición.
Cuando
se rompe el SajejiDo
El SajejiDo no se basa en lazos
externos, en relaciones horizontales o materiales. No hay SajejiDo sin espíritu, sin energía
interna. El SajejiDo es en esencia espiritual. Es la intuición quien descubre
al maestro. Es el discípulo que reconoce al maestro y viceversa, es una
relación que nace del alma y de muchas vidas, y que solo el yo interno es capaz
de reconocer.
Cuando el estudiante confunde el
SajejiDo con una relación horizontal, entonces su relación fluctúa, depende de
si le gusta o no, si tiene tiempo o no, si las condiciones le son favorables o
no. Es así que cuando su personalidad no
se siente cómoda por la disciplina impuesta o no la comprende, le es más fácil
matricularse en otra academia y cambiar de instructor, antes que resolver su
propio conflicto, retornar a su hori
o centro y reflejarse en el maestro.
La relación con el maestro trasciende
esta vida. Esta vida es una escuela de
aprendizaje continuo. ¿Cómo se le podrá mirar después de la muerte cuando se
optó por el camino más fácil?
Esto no quiere decir que no surjan
problemas en el camino. Se está en un
mundo material y los practicantes de artes marciales suelen poseer
personalidades fuertes y determinadas, propias de su espíritu indomable. Lo que quiere decir es que el estudiante que
camina en el Do, debe aprender a distinguir entre la personalidad y el yo
interior, que están en constante pugna, tanto en el maestro como en el
discípulo, salvo que hablemos de un maestro trascendido. Los problemas de la personalidad están en el
ámbito material y nos dejarán cuando abandonemos este cuerpo transitorio; sin
embargo, el yo interior y la relación alma a alma trascienden esta vida. Los
principios son siempre la respuesta e indican si se está yendo por el camino
correcto.
La
mística en el entrenamiento
Todo lo hablado anteriormente permite
que el entrenamiento de Taekwon-Do tenga una mística particular. Decir
“Taekwon” al ingresar al Dojang y tener a Do en la mente. Hacer que cada “Ne
Sabum” o “entendido instructor” sea dicho con entendimiento, con pasión, con
deseo de aprender y mejorar. Entrenar
Taekwon-Do con Do en la mente y en el corazón hace que sea mucho más que un
ejercicio. Se convierte en una
meditación en movimiento, donde el cuerpo es el medio de expresión del alma, de
la energía (Ki) y por eso es un arte.
Respeto
y cuadratura en el Dojang
Para darle forma a esta mística, para
darle forma a la energía y al espíritu, el arte marcial se basa en la postura
corporal. La espalda recta funciona como
una antena que capta la energía superior. La cuadratura o Ki-baek le da forma a
la energía, así como el agua toma la forma del recipiente donde se vierte. Por
eso, en el protocolo la postura corporal es fundamental, así como en todas las
técnicas. Las normas de cortesía y
respeto hacia el instructor le dan forma al SajejiDo a un nivel físico y son
indispensables en la relación Maestro – Discípulo.
Algunas normas de comportamiento en el
Dojang (lugar de entrenamiento del Do) son:
- Saludar al entrar y al salir del Dojang.Saludar al instructor al inicio de la clase y a terminar la misma, con la correcta postura de atención (Charyot) y saludo (Kyong-ye Chwa Seh).
- Obedecer con rapidez y disciplina la orden del instructor y responder “Ne Sabumnim” o entendido instructor.
- No se debe conversar dentro del Dojang, a menos que el instructor lo autorice.
- Evitar llegar tarde al entrenamiento, la puntualidad es muy importante. De llegar tarde se debe solicitar permiso al instructor para ingresar a clase.
- Si se tiene que retirar antes de que termine la clase, se pedirá permiso al instructor antes de comenzar la misma.
- El Dobok (uniforme del Do), debe ser el oficial, estar limpio y en buen estado. Para arreglarse el Dobok en clase, se debe dar la espalda.
- Durante la práctica no se deben usar alhajas, accesorios o polos debajo del Dobok.
- Cuando un alumno se dirige al instructor debe pararse en Charyot y prestar máxima atención mientras el instructor da una explicación.
- Mantenerse siempre erguido, tanto al estar de pié como sentado. La posición de sentado es con la espalda recta, las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas.
- Los menores no le dan la mano al instructor hasta que éste la extienda primero. Al saludar con la mano derecha, se coloca la mano izquierda por debajo del codo derecho, con la palma hacia arriba.
- El protocolo y la cuadratura son fundamentales, tanto en el Dojang como fuera de este. Aún cuando se encuentren en un ambiente distendido, hay formas y normas que respetar.
Conclusiones
- La difusión masiva de las artes marciales ha hecho que en muchos casos se conviertan solo en un deporte, asemejándose el instructor más un entrenador.
- El Taekwon-Do es un arte marcial porque vincula la defensa personal con la cultura moral, siendo los principios la base de todo entrenamiento.
- Ingresando al significado literal de la nomenclatura coreana podemos observar como el maestro en el Taekwon-Do está destinado a enseñar con la virtud y el ejemplo.
- El Do y el SajejiDo se constituyen en una misma línea vertical de aprendizaje y desarrollo, donde la sabiduría es vertida al discípulo para que este avance en el camino.
- El SajejiDo es real y solo comprendiéndolo se puede llegar a la propia maestría del arte.
- La lealtad y la humildad son virtudes fundamentales para crecer en el arte a través del SajejiDo.
- La tradición permite que el arte original se mantenga vivo.
- La cuadratura y el protocolo le dan forma al SajejiDo en el plano físico y se deben respetar las normas de comportamiento en todo momento.
sábado, 4 de junio de 2016
miércoles, 1 de junio de 2016
viernes, 20 de mayo de 2016
Integridad (Yom-Chi)
La integridad es el segundo principio del Taekwon-Do y es aquel que lo compenetra todo. Para comprender la integridad primero debemos entender que somos seres complejos, conformados por una serie de cuerpos o vehículos como son el físico, energético, emocional, mental, intuitivo y espiritual; todos al servicio de nuestro yo interno. Por lo tanto, el crecimiento integral implica el desarrollo del ser humano en todos los aspectos, tanto en el plano material (línea AB), como en el plano espiritual (línea CD). Ese desarrollo integral es lo que Buda llamó "el camino del justo medio", donde todos los aspectos se manejan equilibradamente y el ser humano se desarrolla en armonía, salud y bienestar.
Para que exista esa armonía, es necesario aprender a discernir entre lo correcto y lo incorrecto. Cuando optamos por el camino correcto estamos siendo íntegros, nos vean o no nos vean, porque lo primero es ser íntegro con uno mismo. Ser íntegro significa responder a la parte más alta o elevada de nuestra conciencia, a los principios o valores morales que guían y orientan nuestro ser. Por lo tanto, ser íntegro es respetar y valorar los principios como el fundamento de nuestras acciones, y ponerlos en práctica en todo momento y lugar, con uno y con los demás.
Ahora bien, la integridad va más allá del actuar, implica también integridad de pensamiento, porque "la energía sigue al pensamiento", el pensamiento mueve a la acción y desde ahí germina la semilla del karma.
Estar íntegro es estar completo y para estar completo tengo que desarrollarme en todos los aspectos, logrando expresar el Chi o la energía interna, que se alimenta de los principios. No hay integridad sin valores. La integridad se suele asociar a la honestidad y a la transparencia. Efectivamente, ser honesto es actuar siempre de manera honrada, respetuosa y justa, y solo es posible cuando son los principios los que rigen nuestra vida. Los principios no son solo una palabra bonita. Actuar de acuerdo a los principios moldea nuestro mundo, le da forma a la vida en la que nos movemos. La falta más clara de integridad en la sociedad es la corrupción y es fácil notar cómo ésta genera condiciones de vida deplorables para muchos, favoreciendo a unos pocos. Si hubiese integridad al actuar, tendríamos un mundo mejor para todos. Los Taekwon-Doístas juramos luchar por la justicia y la libertad, y esto solo es posible con integridad.
Integridad en lo físico es cuidar y valorar nuestro cuerpo, por eso entrenamos y nos sometemos a una disciplina que permita que nuestro vehículo físico responda a los mandatos de la mente, que a su vez debe estar firmemente amarrada a la conciencia a través de los principios. Todo forma un gran círculo. Cuando hay integridad el círculo está completo, como una pelota totalmente inflada, no de aire, sino de Chi. La falta de integridad es como la pelota desinflada, por eso para la integridad no hay medias tintas, o se es honesto o no se es, y solo nosotros podemos juzgarnos y re-orientarnos. Ser íntegro es una decisión individual, es ser leal a uno mismo y tener honor. Antiguamente un samurai se hacía el harakiri cuando faltaba a sus principios, perdía su centro (hara o hori) y dejaba de ser íntegro. Hoy podemos hacer un acto de conciencia y re-orientar nuestra vida. La integridad se genera en lo más profundo de nuestro ser, pero repercute en todo lo que nos rodea.
Taekwon!
Sabum Viviana Villamonte
IV-Dan ITF
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